PERSISTENCIA IMPERTINENTE
- Juliao T. Dosramos
- 19 jul 2016
- 1 Min. de lectura
Tomo impertinentemente un momento de tu cuerpo,
apenas un instante de la humedad de tus días,
aquel momento en el que revolviste entre sudores
los silencios guardados en la soledad de mis sábanas.
Tomo el contacto de tus pezones duros en mi boca,
el sabor de tu vagina prolija en placeres.
Tomo sin tu permiso cada imagen de la danza de tu sexo,
cada palabra jadeante de tu ser estremecido a mi tacto,
cada vulgaridad excitada de tu boca comiendo mi humanidad.
Impregnada en mí ha quedado tu lasciva caricia,
la lujuria infernal, tu sonrisa angelical llena de gozo y de morbo,
tu saliva ardiente, tu lengua nativa sobre mi miembro orgulloso.
Tomo el recuerdo de los orgasmos que querías llevarte contigo,
la seguridad de tu idioma hablándole a mis besos,
el clamor de tu alma por más de mi amor y mi pasión incontenibles.
Tomo impertinente tu recuerdo, toda la memoria de tu piel
porque no quiero que te lleves de mí tu aroma de hembra en celo,
porque mi orgullo erecto quiere contenerte en las marcas de mi piel.
Tomo tu recuerdo hasta quedar hecho cenizas en las llamas
de ese fuego que me quema con la furia de tu ausencia.
Juliao T. Dosramos.
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